Papiro enano
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El objetivo de este trabajo es conseguir multiplicar con
éxito esta planta, que como muchas otras plantas, son sacadas de su entorno
para nuestros propósitos y como mínimo deberíamos evitar que muriesen.
Se utilizan como acompañamiento en primavera y verano.
Antes de ponerse a trabajar hay que preparar
todo lo que pensemos que vamos a necesitar.
Para trabajar tranquilos y disfrutar del trabajo final, comenzamos por cortar el cepellón por la mitad de forma vertical y a su vez recortar el cepellón por su parte media-inferior (que es la zona que se elimina, tal como se ve en la foto), para poder separar mejor los grupos (partes) que con poca presión manual, se separan bien. A su vez limpiaremos de ramas muertas y restos de cortes antiguos (si los hubiese). Haremos lo mismo con los muy vigorosos y altos.
Una vez limpio el trocito, lo pondremos en agua para darle seguridad a las plántulas. Si vive en clima tropical o subtropical, puede efectuar este trabajo durante todo el año, pero no así en climas fríos. Si es éste el caso, deberían esperar a que las temperaturas sean estables o superiores, o estar en posesión de un invernadero o similar. Cada uno deberá adaptar el cultivo al lugar donde viva.
Se separan porque en la naturaleza lo hacen ellas solas o con la ayuda de las condiciones climáticas del lugar donde habitan.
Las sacamos del contenedor donde vivían en condiciones no óptimas y le proveemos de un sustrato nuevo y suficiente espacio para poder crecer. De esta forma podremos disfrutar de su belleza y elegancia.
Se pueden aprovechar las más débiles
para hacer composiciones más pequeñas, dándoles poco espacio para que no
crezcan mucho y sirvan para acompañar a pequeños bonsáis (shojin).